lunes, 23 de octubre de 2017

Lecturas domingo 29 de octubre de 2017. 30° Tiempo Ordinario Ciclo A

logodominicos


  Introducción  

En estas lecturas se nos advierten una vez más que la cercanía a Dios implica siempre un cambio profundo tanto en nuestras existencias como en nuestros modos de relación social, político y religioso. La divinidad desvía nuestras miradas de los lugares cotidianos y reclama otro modo de ver las situaciones y los momentos históricos que atravesamos. Pero también reclama que seamos conscientes de las situaciones precarias que provocamos sobre el resto. Nuestras posiciones privilegiadas de etnia, religión, género o situación económica y laboral nos sitúan diariamente, y las posiciones conllevan siempre efectos. Así estas lecturas parecen mostrar un estribillo común. Los que nos rodean, sus vidas, las situaciones que atraviesan son nuestra responsabilidad. Esta perspectiva ética, para las personas creyentes se apoya en un descubrimiento, hemos sido amadas por Dios. El amor se convierte, una vez más, en la medida que debe aplicarse en nuestra vida para que esta florezca.

Montserrat Dña. Montserrat Escribano
CPJA-El Levantazo-Valencia



  Lecturas  

Primera Lectura

Lectura del libro del Éxodo 22, 20-26

Así dice el Señor:
«No oprimirás ni vejarás al forastero, porque forasteros fuisteis vosotros en Egipto.
No explotarás a viudas ni a huérfanos, porque, si los explotas y ellos gritan a mí, yo los escucharé. Se encenderá mi ira y os haré morir a espada, dejando a vuestras mujeres viudas y a vuestros hijos huérfanos.
Si prestas dinero a uno de mi pueblo, a un pobre que habita contigo, no serás con él un usurero, cargándole intereses.
Si tomas en prenda el manto de tu prójimo, se lo devolverás antes de ponerse el sol, porque no tiene otro vestido para cubrir su cuerpo, ¿y dónde, si no, se va a acostar? Si grita a mí, yo lo escucharé, porque yo soy compasivo.»



Salmo

Sal 17, 2-3a. 3bc-4. 47 y 51ab R. Yo te amo, Señor; tú eres mi fortaleza.

Yo te amo, Señor;
tú eres mi fortaleza;
Señor, mi roca, mi alcázar, mi libertador. R.
Dios mío, peña mía, refugio mío, escudo mío,
mi fuerza salvadora, mi baluarte.
Invoco al Señor de mi alabanza y quedo libre de mis enemigos. R.
Viva el Señor, bendita sea mi Roca,
sea ensalzado mi Dios y Salvador.
Tú diste gran victoria a tu rey,
tuviste misericordia de tu Ungido. R.



Segunda Lectura

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses 1, 5c-10

Hermanos:
Sabéis cuál fue nuestra actuación entre vosotros para vuestro bien. Y vosotros seguisteis nuestro ejemplo y el del Señor, acogiendo la palabra entre tanta lucha con la alegría del Espíritu Santo. Así llegasteis a ser un modelo para todos los creyentes de Macedonia y de Acaya.
Desde vuestra Iglesia, la palabra del Señor ha resonado no sólo en Macedonia y en Acaya, sino en todas partes. Vuestra fe en Dios había corrido de boca en boca, de modo que nosotros no teníamos necesidad de explicar nada, ya que ellos mismos cuentan los detalles de la acogida que nos hicisteis: cómo, abandonando los ídolos, os volvisteis a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero, y vivir aguardando la vuelta de su Hijo Jesús desde el cielo, a quien ha resucitado de entre los muertos y que nos libra del castigo futuro.



Evangelio de hoy

Lectura del santo evangelio según san Mateo 22, 34-40

En aquel tiempo, los fariseos, al oír que Jesús habla hecho callar a los saduceos, formaron grupo, y uno de ellos, que era experto en la Ley, le preguntó para ponerlo a prueba:
- «Maestro, ¿cuál es el mandamiento principal de la Ley?»
Él le dijo:
- “Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todo tu ser.”
Este mandamiento es el principal y primero. El segundo es semejante a él:
"Amarás a tu prójimo como a ti mismo."
Estos dos mandamientos sostienen la Ley entera y los profetas.»

No hay comentarios.:

Publicar un comentario