Hoy nace una clara estrella, tan
divina y celestial, que con ser estrella, es tal, que el mismo Sol nace de
ella. De Ana y de Joaquín, oriente de aquella estrella divina, sale su luz
clara y digna de ser pura eternamente: el alba más clara y bella no le puede
ser igual, que, al ser estrella, es tal, que el mismo Sol nace de ella. No le
iguala lumbre alguna de cuantas bordan el cielo, porque es el humilde suelo de
sus pies la blanca luna: nace en el suelo tan bella y con luz tan celestial,
que, con ser estrella, es tal, que el mismo Sol nace de ella".
Así canta el himno de Laudes de esta
fiesta. Y de vísperas no es menos encantador: "Canten hoy, pues nacéis
Vos, los ángeles, gran Señora, y ensáyense desde ahora, para cuando nazca Dios.
Canten hoy, pues a ver vienen, nacida su Reina bella, que el fruto que esperan
de ella es por quien la gracia tienen. Digan, Señora, de Vos, que habéis de ser
su Señora, y ensáyense, desde ahora, para cuando nazca Dios"
En estas dos encantadoras poesías se
halla sintetizada la rica espiritualidad de este día.
Hoy celebramos la fiesta el
venturoso nacimiento de la Virgen María, de la cual nacerá el mismo Hijo de
Dios que nos traerá la salvación.
A María recién nacida la piropean:
La Palabra de Dios: "Eres toda bella, oh María... Mi elegida es Toda bella
como la nieve de Líbano... ¿Quién es esta que avanza como un sol...?".
Y el día de su fiesta la saluda la
Liturgia: "Celebramos el nacimiento de la Virgen María... Celebramos con
gozo..., Quién es esta que se asoma como alba? Cantamos de todo corazón la
gloria de Cristo, en esta festividad del Nacimiento de la Virgen María... Hoy
es el Nacimiento de María Santísima, cuya vida ilustra de esplendor a toda la
Iglesia... Hoy ha nacido la Virgen María del linaje de David. Por ella vino la
salvación del mundo a los creyentes, y por su vida gloriosa todo el orbe quedó
iluminado... Tu nacimiento, Virgen Madre de Dios, anunció la alegría de todo el
mundo... Todos los textos de la Liturgia de las Horas y de la Eucaristía son
piropos a esta Mujer sencilla y humilde, pero a la vez la más grande que jamás
vieron los siglos, que acaba de nacer...
¡Felicidades, Madre! Felicidades por
Ti, por tu nacimiento. Felicidades, Madre, porque ibas creciendo en el oscuro
camino de la fe. Felicidades, Virgen peregrina, porque nos enseñas la ruta de
la santidad. Felicidades, Madre, porque un día, un mes, en un lugar, de unos
padres... naciste como cualquiera de nosotros y sin embargo de Ti nacerá el
Salvador del mundo unos años después. Felicidades a la pobre de Nazaret.
Felicidades, Madre, porque todos felicitarán "a la amada, la paloma única,
la perfecta". Felicidades, Madre, porque eres la cima, la altura donde
reside la divinidad. Felicidades, Madre, porque eres la "Tierra de
delicias". Felicidades, Madre, porque eres la Madre de Dios y...mía también.