Oraciones Diarias
NACIDO PARA SER LIBRE:
Señor Jesús, gracias por tu presencia
hoy. Sé que me amas y que me estás llamando por mi nombre. Viniste a liberar a
los cautivos. Gracias por Tu amor y Tu piedad que me liberan constantemente de
vínculos y me llenan de Tu vida abundante. Yo te alabo, te bendigo y te adoro.
Me pongo bajo tu protección, Señor, y me cubro con Tu Preciosa Sangre y pido a
los Ángeles, a los santos y a Tu Madre Bendita que intercedan por mí.
"Él te libra del lazo del cazador
que busca destruirte; te cubre con sus alas y será su plumaje tu refugio” (Sal.
91,3 – 4)
AUNQUE TU ME HAYAS HERIDO:
Señor, me sumerjo en un perdón profundo
para limpiarme de cualquier raíz de amargura o resentimiento. Centro mi oración
ahora sobre la persona que más me ha fastidiado en la última semana. Perdono a
esa persona desde lo más profundo de mi corazón y bendigo a esa persona.
Absuelvo de toda culpabilidad a cada persona que me haya herido en el
último mes. Jesús,porque te amo, digo a esas personas: “Aunque me hayan herido,
yo no los voy a herir. Los entrego a Jesús, los perdono, los acepto y los amo
tal y como son”. Por un acto de voluntad, perdono a todos aquellos que me han
herido desde el principio de este año. Jesús, bendícelos.
"Arranquen de raíz entre ustedes
los disgustos, los arrebatos, el enojo, los gritos y toda clase de maldad.
Por el contrario, muéstrense buenos y comprensivos unos con otros, perdonándose
mutuamente, como Dios los perdonó en Cristo. (Ef 4, 31 – 32)
POR EL QUE MÁS ME HA HERIDO:
Señor, ahora te ruego por la persona
que más daño me ha hecho en la vida, la que es como el origen de todo mi dolor.
Elevo esta persona a Ti, para que reciba Tu bendición.
"Sopórtense y perdónense unos a
otros, si uno tiene motivo de queja contra otro”. (Col 3, 13)
YO ME PERDONO:
Señor Jesús, te pido la gracia de
perdonarme de verdad por mi mayor pecado, por la mayor falta de fe en mi
relación contigo. Me perdono por eso, Señor. Tú me has perdonado y ahora recibo
de Ti la gracia de perdonarme de verdad.
"Que la paz de Cristo reine en sus
corazones” (Co 3, 15)
SEÑOR, TE PIDO PERDÓN POR ELLOS:
Señor, me pongo en Tu presencia y te
pido por todos aquellos que llevan mi sangre, que no están perfectamente unidos
a Ti. Señor, te pido perdón por sus culpas. Me uno a la oración de Daniel
cuando intercede por su pueblo y digo: “¡Señor, Dios grande y temible, que
aguardas la alianza y el amor a los que te aman y observan tus mandamientos.
Nosotros hemos pecado, hemos sido injustos y rebeldes y nos hemos apartado de
tus mandamientos y de tus leyes” (Dn 9, 4 – 5). “... porque nos hemos sublevado
contra Yahvé. De Él esperamos solamente el perdón y la misericordia” (vs. 8 –
8). “Ahora, pues, oh Dios nuestro, escucha la plegaria y las súplicas de tu
siervo, y, por amor de ti mismo, haz brillar Tu Rostro sobre tu santuario
devastado. Dios mío, inclina tus oídos y escucha. Abre tus ojos y mira cómo
está arruinada la ciudad sobre la cual ha sido pronunciado tu Nombre. No nos
apoyamos en nuestras buenas obras, sino que derramamos nuestras súplicas ante
ti, confiados en tu gran misericordia. Señor, escucha; Señor, perdona; Señor,
atiende. Obra, Dios mío, no tardes más, por amor de Ti mismo, ya que tu Nombre
ha sido invocado sobre tu ciudad y tu pueblo”. (vs. 17 – 19)
“Sean constantes en la Oración...” (Col
4, 2)
JESÚS ES EL SEÑOR:
Señor, ante ti, confieso que mis
antepasados han podido estar mezclados en ocultismo, espiritismo, brujería y
toda forma de buscar información en fuentes ocultas. Señor, perdona. En nombre
de Jesús y con el poder del Espíritu Santo, tomo y uso la autoridad que Tú me
has conferido como cristiano lleno del Espíritu. Rompo el poder del mal sobre
mis antepasados con esa autoridad; acabo con todas las maldiciones, brujerías,
hechizos, malos deseos, vudú, magia negra, secretos hereditarios, conocidos y
desconocidos. Deshago todos los votos satánicos, pactos, ataduras y vínculos
con fuerzas satánicas, corto la transmisión de esos vínculos a través de mis
antepasados. Rompo los efectos de todos los vínculos mentales que haya habido
con clarividentes, astrólogos, médiums, videntes ocultos y adivinos. Renuncio a
cualquier participación en sesiones de adivinación y cualquier actividad con
las cartas del tarot o tabla guija, astrología y juegos ocultos de todo tipo.
Renuncio a todas las formas en que Satanás me puede tener cogido. Rompo con la
transmisión de todas las obras satánicas que hayan pasado a través de las
generaciones. Señor, por favor, remueve de mis antepasados todos los efectos
que hayan podido provocar el estar involucrados en lo oculto. Recupero
cualquier territorio que haya sido entregado a Satanás por mis antepasados, y
lo coloco bajo el poder de Jesucristo. Señor, por favor, c rea en mi familia
hombres y mujeres sanos que estén profundamente comprometidos con Tu verdad.
“Por eso Dios lo engrandeció y le
concedió el Nombre que está sobre tono nombre, para que, ante el Nombre de
Jesús, todos se arrodillen en los cielos, en la tierra y entre los muertos. Y
toda lengua proclame que Cristo Jesús es El Señor, para gloria de Dios Padre”.
(Fil. 2, 9 – 11)
TOCA, CURA Y HAZNOS NUEVOS:
Ahora ruego para que las aguas de mi Bautismo
fluyan a través de todas las generaciones pasadas, a través de mi árbol
genealógico. Deja que fluya la Sangre de Jesús, que limpia y da vida, a través
de cada generación; primera, segunda, tercera, cuarta, quinta, etc., hasta los
primeros tiempos. Deja que la Sangre de Jesús fluya desde la Cruz a través de
todos los padres y sus hijos hasta la duodécima generación, tocando y sanando
íntegramente. Ahora coloco la Cruz de Jesucristo entre mi persona y cada
generación de mis antepasados, y rompo la transferencia de todas las fuerzas
opresoras de la vida que obran contra mí, en mí o a través de mí.
“... porque ésta es Mi Sangre, la
Sangre de la Alianza, que es derramada por una muchedumbre para el perdón de
sus pecados” (Mt. 26, 28)
INTEGRIDAD EN EL MATRIMONIO:
En nombre de Jesucristo rompo todos los
patrones de profunda infelicidad matrimonial de mi árbol genealógico. Digo “NO”
a toda supresión de la esposa y a todas las expresiones de falta de amor en el
matrimonio. Paro todo odio, deseo de muerte, cualquier deseo o intenciones
malas en las relaciones matrimoniales. Acabo con toda transmisión de violencia,
venganza, rencor, todo comportamiento negativo, toda infidelidad y decepción.
Pongo fin a toda transmisión codificada que impide relaciones duraderas.
Renuncio a esquemas de tensión familiar, de divorcio y falta de sensibilidad,
en el nombre de Jesús; acabo con todos los esquemas que estén profundamente
arraigados en ese sentirse atrapado en un matrimonio infeliz y todos los
sentimientos de vacío y fracaso. Padre, perdona a mis familiares por todas las
formas en que han deshonrado el Sacramento del Matrimonio. Por favor, haz que
en toda mi familia haya muchos matrimonios bien avenidos, llenos de amor, fe,
fidelidad y cariño.
“No apagarán el amor ni lo ahogarán
océanos ni ríos” ( Cant. 8, 7)
SANANDO NIÑOS HERIDOS:
Señor, ahora disuelvo todos los
esquemas que hirieron a los niños en mi linaje. Voy contra todas las formas
hirientes, los abortos, embarazos (interrumpidos) perdidos, embarazos no
deseados, bebés que no hayan sido bienvenidos y nacimientos concebidos fuera
del matrimonio. Renuncio a todas las formas de no valorar la vida; rechazo
todos los hábitos de destrucción, abandono y secuestro, emocional y físico de
niños. Digo “no más” a todos los tipos de partos difíciles o problemáticos y de
gestaciones anormales. Señor, te pido perdón por todas las formas en que mis antepasados
han ocasionado daño a los niños. Te pido, Señor Jesús, que intervengas
personalmente, para sanar las heridas y detengas la continuidad de este modelo
satánico. Padre, haz que la gente de mi linaje respete y ame a sus hijos y que
les eduquen de forma que te honren. Haz que los futuros hijos de mi familia
sepan lo que es ser amados profundamente.
“Dejen a esos niños y no les impidan
que vengan a mí porque el Reino de los Cielos es de los que se asemejan a los
niños” (Mt. 19, 14)
SANACIÓN SEXUAL:
De nuevo me pongo ante Ti, Señor, por los
pecados de mis antepasados. Ahora pongo fin a todos los caminos profundamente
surcados de pecado sexual. Digo “NO” a todas las tendencias de exhibición
indecente, violación, fornicación, masturbación, acoso sexual, incesto y
perversión. Renuncio a toda bestialidad, masoquismo, sadismo, ninfomanía,
lujuria y prostitución en mi familia. Pongo fin a toda agresión sexual,
desórdenes de mi personalidad, traumas sexuales y desviación en el
comportamiento. Ordeno a cada demonio que esté enganchado en estos esquemas que
se marche ahora, en nombre de Jesús. Tomo la espada del Espíritu Santo para
romper esta cadena de vínculos malignos. Padre, perdona y trae salud sexual e
integridad donde había enfermedad. Padre, deja que todo mi linaje tenga una
sexualidad sana. Deja que cada expresión sexual sea pura y agradable a ti,
Señor. Te bendigo, te adoro y te alabo. Gracias por ver Tu Luz, Tu integridad y
Tu bendición a través de toda esta área de mi genealogía.
“La voluntad de Dios es que se hagan
santos... que cada uno sepa buscarse una esposa con santidad y respeto” (1 Tes.
4, 3 – 4)
SALUD MENTAL:
Con el poder de la Sangre de Jesús
rompo todos los esquemas de enfermedad mental y locura que puedan estar
codificados en mi sistema ancestral. Rompo todo comportamiento anormal,
antisocial, paranoias, esquizofrenias, patrones pasivos o agresivos, desórdenes
de la personalidad y tics nerviosos. Rompo toda la inflexibilidad, perfeccionismo
(obsesivo), patrones de comportamiento maníaco – depresivo y rarezas.
Interrumpo toda herida y represión de la masculinidad; llevo a fin todas las
formas generacionales de opresión y daño al espíritu femenino. Sello los
caminos escondidos de autodestrucción que haya habido en mi historia familiar.
Señor, llena estas áreas con tu perdón y paz. Padre, imprime en mi linaje la
salud mental y la integridad. Haz que cada uno tenga la mente en Cristo. Haz
que broten esquemas de mente clara, equilibrio emocional y relaciones sanas.
Acaba con todos los modelos profundamente oscuros de pesadez emocional
y espiritual, incapacidad de jugar, de
divertirse y de expresar alegría. Te pido, Jesús, que entre en mi linaje un
espíritu risueño y alegre. Gracias, Señor Jesús.
“... transfórmense por la renovación de
su mente” ( Ro. 12, 2)
AMOR SIN TEMOR:
Ahora acabo con todas las clases de
miedo en mi árbol genealógico. Tomo autoridad sobre todo miedo de rechazo y
miedo al fracaso. Digo “NO” a todos los miedos al agua, a los hombres, a las
alturas, a los éxitos o a los fracasos, al gentío, a las mujeres, a Dios, a la
muerte, a salir del hogar, a lugares cerrados, a espacios abiertos, a hablar
públicamente, a viajar en avión y al dolor. Señor, deja que mi familia en todas
las generaciones, sepa que no hay temor en el amor. Deja que tu amor perfecto
llene toda mi historia familiar y que todo recuerdo de temor desaparezca. Te
alabo, te bendigo, Señor.
“En el amor no hay temor. El amor
perfecto echa fuera el temor” (1 Jn. 4, 18)
SANANDO HÁBITOS INCORREGIBLES:
Tomo la espada del Espíritu Santo y
corto los efectos de hábitos incorregibles. Pongo fin a todas las formas de
adicción al juego, a comprar, a hablar, a la bebida, a la comida y al abuso de
fármacos. Rompo todos los moldes de acumular y derrochar recursos y talentos.
Me opongo a la mezquindad y al robo. Padre, perdona y libera a mi familia de
los vínculos de todos los hábitos incorregibles por Tu piedad, gracia y
generosidad.
“...Me han enviado... para sanar los
corazones heridos, para anunciar a los desterrados su liberación y a los presos
su vuelta a la luz” (Is. 6, 1 – 1)
SANANDO TODAS LAS ENFERMEDADES:
Ordeno a todas las clases de
enfermedades de mi código genético que dejen de existir. Tomo la espada del
Espíritu Santo y corto todos los vínculos de cualquier clase de enfermedad:
enfermedades del corazón, enfermedades de la sangre, de los riñones, hígado,
páncreas, cáncer y problemas digestivos; enfermedades relacionadas con la
comida (anorexia, bulimia, obesidad, peso muy bajo), úlceras y tendencias a
formar tumores. Me opongo a todos los tipos de enfermedades de la mujer,
problemas menstruales, hormonales, infertilidad y frigidez sexual. Rompo el
vínculo de todos los problemas sexuales masculinos, impotencia, problemas de
próstata y enfermedades transmitidas. También rompo las deformidades físicas,
problemas de oído, inmunodeficiencias, enfermedades raras, ojos delicados, mala
dentadura, pies planos. Me opongo a todo tipo de migraña, convulsiones, retraso
mental, problemas pulmonares y respiratorios, alergias, artritis, reumatismo,
enfermedades de la piel o de los huesos. Renuncio a toda clase de traumas
físicos que hayan llegado a mí a través de las generaciones. Corto esa
conexión. Extirpo la raíz, causa de todas las enfermedades físicas y
debilidades inexplicables. Señor, libérame de los efectos de esos caminos de
enfermedad grabados en mis antepasados. Pon fin a su propagación.
Padre, perdona a aquellos en mi familia que han elegido la enfermedad para
evitar la vida; por las formas con que han afrontado las necesidades de manera
insana. Haz que un nuevo modelo de “elegir la vida” fluya como río a través de
mi genealogía. Te alabo, Señor.
“...Y todos los que lo tocaban quedaban
sanados” (Mc. 6, 53)
DEL CRIMEN A CRISTO:
Me enfrento ahora al Maligno por todo
el daño hecho por estafadores, explotadores, torturadores, chantajistas y
extorsionistas en mi árbol genealógico. Cierro la puerta al daño hecho por toda
clase de criminales. Toda corrupción y brutalidad que haya existido a través de
mi linaje, tiene que cesar ahora, en el nombre de Jesús. Corto todas las
ligaduras de venganza, comportamiento violento y explosivo y todo perjuicio
causado con malicia.
“... deseamos actuar bien en todo”
(Heb. 12, 18)
AMOR, NO ODIOS:
Con el poder del Espíritu Santo pongo
fin a todas las respuestas profundamente enraizadas en el odio; odio a otros,
odio a uno mismo, odio a Dios, odio racial y Fanatismo religioso.
Padre, perdona. Haz que mi árbol genealógico esté poblado por hombres y mujeres
llenos de amor. Haz que de ellos brote la vida sana y sean donantes de vida y
sanadores.
“Mi Mandamiento es éste: Ámense unos
con otros como Yo los he amado” (Jn. 15, 12)
UNA MUERTE SUAVE Y DULCE:
Ahora intercedo por todas aquellas
personas en mi familia que hayan muerto en temprana edad, que no hayan sido
amadas, que no hayan tenido funerales adecuados u oraciones, y que no hayan
tenido un entierro lleno de amor cristiano. También oro por todos aquellos que
han tenido muertes terribles, con largas agonías; muertes violentas,
envenenados, abaleados, muertos por fuego, por explosiones o apuñalados,
ahorcados, ahogados, en acciones de guerra o matados por animales. Pongo ante
ti, Señor, a todos mis antepasados que murieron de formas inexplicables y misteriosas,
por accidentes o por suicidio. Haz que la transmisión de tendencias a muertes
horribles y fuera de lo normal, cesen ahora. Señor, haz que tu amor que sana,
que es misericordioso y que perdona, los toque con ternura. Tú, Señor, haz que
desde ahora solo tengan una muerte dulce y suave. Haz que experimenten un
tránsito cristiano de la vida a la muerte. Padre, haz que nadie en mi familia
muera hoy sin conocer personalmente a Nuestro Señor Jesucristo.
“El que vive por la fe en Mi, no morirá
para siempre” (Jn. 11, 26)
SEÑOR, HAZNOS UNA FAMILIA UNIDA:
Ahora pongo fin a todo tipo de ruptura
en mi genealogía. Rompo con autoridad todos los caminos de separación de la
familia y de la Religión; pongo una barrera a aquellos, niños, jóvenes, adultos
y padres, que intentan abandonar el hogar; me opongo a toso los que se escapan
para casarse, o se escapan a la legión (grupos armados, bandas, asociaciones
ilegales, etc.) o para unirse a sectas religiosas. Disuelvo todas las raíces de
aislamiento, de huidas y fugas. Padre, rodea mi árbol genealógico con Tu
corazón que perdona y ama. Codifica en mi familia un modelo de participación en
una comunidad sana. Haz que todos estén unidos. Permite que seamos gente
abierta y capaz de relacionarnos de forma entrañable.
“¡Qué bueno y agradable cuando viven
juntos los hermanos!” (Sal. 133, 1)
JUSTICIA Y MISERICORDIA:
Ahora me opongo a todos los esquemas de
injusticia en mis antepasados. Sello todos los canales genéticos de
depravación, esclavitud, encarcelamiento injusto, represión de cualquier tipo,
pobreza, estrechez económica y crimen, con la Sangre de Jesús. Me opongo a
todas las clases de injusticia social y política. Renuncio a todos los tipos de
rechazo social. Corto todos los vínculos de brutalidad y de rechazo a la gente.
Estoy en contra de todo tipo de marginación, gente sin hogar y desamparados. Me
opongo a toda clase de sufrimiento por condiciones abrumadoras, climas duros e
inviernos crudos. Rompo todos los patrones de hambre y abandono, traición o
vergüenza pública. Padre, pon el óleo de tu Espíritu Santo en todos estos
modelos de mis antepasados y sana todo recuerdo de dolor. Padre, perdona a toda
la gente que les causó daño. Haz que todo mi linaje conozca modelos de
justicia, condiciones de vida sana, suficiente comida, suficiente dinero,
comida, seguridad y calor.
“...lo que el Señor te exige: tan sólo
que practiques la justicia, que sepas amar y te portes humildemente con tu Dios”
(Mi. 6, 8)
SIRVIENDO A UN SOLO DIOS:
Ahora rechazo las idolatrías de las
generaciones. Corto los vínculos que conecta y me atan a esos tipos de
idolatría de mis parientes en épocas pasadas. Rechazo los ídolos de mi hogar:
joyas, formas de transporte, comida, bebida, títulos, tierras, animales y
posesiones de toda clase. Padre, perdona todo esto. Hago una santa elección
para mi árbol genealógico: “solo serviremos a un solo Dios, al Dios vivo”.
“... digan hoy mismo a quiénes
servirán... por mi parte, yo y los míos, serviremos a Yahvé” (Jos. 24, 15)
EL DOLOR DE SER DIFERENTES:
Renuncio a todos los efectos por ser
diferente que estén grabados en mi herencia. Tomo la autoridad sobre todos los
efectos de color de los ojos, de la piel, del tamaño, del cuerpo y los
talentos. Corto la transmisión del sufrimiento por tener diferentes idiomas,
cultura, raza, color, por aquellos que han sentido que sus propios padres son
feos o raros; corto la ruta del dolor transmitida por defectos visibles de
nacimiento, así como también por deformidades y retrasos. Padre, las respuestas
a estas y otras diferencias han podido transmitirse a través de generaciones.
Por favor, Señor, cesa esta transmisión y perdona a aquellos que causaron el
daño. Envía tu amor a través de las generaciones para que las toque y las sane
plenamente. Gracias, Jesús.
“... me tejiste en el seno de mi madre.
Te doy gracias por tantas maravillas que Tú has ejecutado; en efecto,
admirables son tus obras y mi alma bien lo sabe” (Sal. 139, 13 – 14)
SANANDO LA LENGUA:
Levanto mi voz para cortar la transmisión
de todo problema de comunicación, dificultad para comunicarse, miedo a hablar
en público, defectos en el habla y, especialmente, el tartamudeo. Gracias,
Señor, por sanar a tu gente. Me opongo a todos los medios de herir a otros
verbalmente, la mentira, la calumnia, la injuria, el rumor y el chisme; me
opongo a toda blasfemia, maldad y traición por la lengua. Padre, perdona; haz
que mis familiares sean gente que comunique la sanación y la santidad. Gracias,
Señor.
“Anunciaré todo el día tu justicia...”
(Sal. 71, 4)
CORTAR DE RAÍZ:
Ahora corto todos los patrones de
sufrimiento interminable, incluyendo la necesidad de sufrir y la necesidad de
fracasar; rompo todos los caminos de sufrimiento por sentirme inútil, indigno y
sin esperanza. Quito todos los patrones repetidos de sentirme descorazonado,
sin raíces y de no pertenecer a nadie. Corto todas las raíces de desesperación
e indignidad, trauma emocional y parálisis. Digo “NO” a todos los patrones de
rechazo, amargura, resentimiento y faltas de perdón. En nombre de Jesucristo
renuncio a todos los caminos del mal, negativismo y falta de amor en mis
antepasados. Señor, reclamo que quites de mi mente cualquier pensamiento
obsesivo y que Tú estés dispuesto a sanar cualquier clase de vergüenza, dolor o
pena, a revelar los pecados ancestrales y que Tú digas: Ahora es el momento de
liberación”.
“Ya llega el hacha a la raíz de los
árboles” (Lc. 3, 9)
Señor, reclamo que con un soplo de Tu
Espíritu envíes perdón a través de todas mis generaciones. Gracias por tocar,
sanar y hacerme nuevo, en Tu Nombre, Jesús. Amén.